El arte de la fabricación de la cerveza es una tradición centenaria en Múnich, y es que desde una ley de Bavaria que se remonta a 1517 llamada Reinheitsgebot, describía que la caldera de cerveza se podía preparar con lúpulo, agua y malta de cebada y de no podía contener otra cosa que no fuese lo anterior. Bajo éstas premisas nació la fábrica de la cerveza Paulaner en Múnich, un lugar que en la actualidad se podría definir como una «cervecería de ideas fascinantes«.
Desde el siglo XVII, cuando los monjes de la orden de fabricación de la cerveza Paulaner comenzaron a preparar éste … llamémoslo para aquella época «brebaje» con el fin de dárselo a los pobres, esta cervecería ha sido muy popular entre los lugareños y alrededores de Baviera. Hoy en día, Paulaner es una de las marcas más conocidas de Alemania y que cuenta con una gama de 14 variedades diferentes de cerveza.
Es posible visitar la fábrica, haciendo una ruta con un maestro cervecero que te lleva por un trayecto por todas las áreas y salas de cocción que explican el proceso de fabricación de la cerveza paso a paso. Por supuesto que, nadie sale de aquí sin probar algunas de las cervezas más queridas de Baviera, así como algunos bocadillos y aperitivos tradicionales para acompañar.
En el interior de la fábrica, hay gran cantidad de viejas (y restauradas) calderas de cobre y una zona de bar con una decoración muy típica de Baviera repleta de mesas de pino y madera oscura, con habitaciones que se remontan al origen de fábrica que hacen que nos traslademos al pasado mientras degustamos una cerveza … Paulaner claro
También es posible tomar una cerveza natural y sin filtrar (Helles, Weißbier y una cerveza de temporada) elaborada en depósitos de cobre que se hace en el momento y que no tiene casi ningún regusto amargo como otras cervezas más elaboradas.
Si comes allí, … en los preciosos jardines que hay alrededor de la vieja fábrica, notarás que la pasión por la cerveza se encuentra en muchos y sabrosos platos como el sorbete con Weißbier o el estofado con cerveza. Para los más exquisitos, no hay que perderse las especialidades como la mermelada de cerveza, el vinagre de cerveza o el pan «Treberkrustenbrot».
No sé si a tí te gusta ésta cerveza, o al menos el tipo de cerveza de trigo, pero a mí es algo que me apasiona y por eso no dejé de perderme la vista a la fábrica, me encantó !!! … ¿ y a tí ?
En dublin no visité la de Guinness —Me gusta la cerveza negra, pero no es mi predilección—, pero desde luego esta fábrica la visitaría. Y encima la Paulaner… mmmm Me encanta!
Y encima con codillo, salchichas … guarnición !! … puffff no sabes que delicia 🙂
Interesante post sobre cerveza, cuando estuve en Munich no me dio tiempo de visitar la fábrica pero la próxima vez no me la pierdo!!! 😉
ejejeje, un básico en Munich … visitar la fábrica de Paulaner.
Una cerveza de trigo que me encanta !!!
Saludos viajeros
El LoBo BoBo
p.d. ya vine de Panamá y me sirvieron mucho tus post
Me alegro mucho que te sirvieran mis Post !!! … seguro que lo pasaste genial.
Un saludo.
Pues en breve voy a ir a Munich… no digo más! jejeje 😉
A disfrutarlo pues !! saludos
Acaba de entrarme una sed!!!!
jajajaj … que corra la cerveza !
Pues no conocía esta cerveza ni que en Munich se pudieran visitar las intalaciones. Me lo apunto y si vuelvo a Munich alguna vez – que espero que sí – no me lo pienso perder.
Buen fin de semana
Jejeje, no te lo puedes perder!