Tan sólo estuve un día en San Marino, además allá cuando las cámaras de fotos eran analógicas, pero bien recuerdo aquel pequeño y monumental país en medio de una llana Italia, sobresaliendo del relieve, queriéndose hacer notar, una montaña cargada de castillos, historia, vida y cultura.
Según la tradición, la República de San Marino fue fundada a principios del siglo cuarto (exactamente el 3 de septiembre del año 301 d.C.) por un un trabajador de la piedra de origen dálmata llamado Marino, quién escapó de la persecución de Diocleciano.
En la Edad Media (siglo XIII) se le otorgó al país la orden de municipalidad, la cuál, en muchos aspectos hoy en día todavía está en uso, y desde entonces San Marino siempre ha sabido mantener su independencia a lo largo de los siglos. Hoy en día, el estado se divide en nueve castillos: Ciudad de San Marino (la capital), Acquaviva, Maggiore Borgo, Chiesanuova, Domagnano, Faetano, Fiorentino, Montegiardino y Serravalle.
Para llegar hasta el estado de San Marino, tan sólo hay que tomar una carretera a partir de la salida Rimini Sud y conducir unos 24 kilometros. Una vez en San Marino, para subir a los castillos, o bien se sube caminando o se toma el teleférico que sale cada quince minutos desde Borgo San Lorenzo. No es necesario ningún documento o acreditación, ya que entre San Marino e Italia sólo hay fronteras políticas, las fronteras están abiertas. Se haga y «se paga» como en Italia.
La economía de San Marino se basa en el turismo, teniendo en cuenta que en promedio cada año, este pequeño pais es visitado por más de dos millones de turistas. Por otro lado, la principal actividad empresarial es la emisión de sellos y monedas para coleccionistas.
La tradición gastronómica de San Marino está influenciada por la cercana Emilia-Romagna. Sin embargo, hay cappelletti al estilo de San Marino, el caciatello, un dulce de leche con huevo, y típicas bebidas como el Moscato di San Marino (un vino espumoso muy dulce), el licor local tiene un sabor seco y aromático.
En un espacio relativamente pequeño, hay numerosos lugares de interés. Desde el Palacio de Gobierno (inaugurado en 1894 con un discurso de Josué Carducci) a la Basílica (el campanario es del siglo XIV), la iglesia de San Francisco, el Museo y Galería en San Francisco, las tres torres: Guaita Rocca, Cesta y Montale y los «castillos» Acquaviva, Chiesanuova y Fiorentino. Un gran evento es el cambio de Guardia di Rocca, en la Plaza de la Libertad. Todos los días durante los meses de verano, de 8:30am a 18.30 horas, cada hora a la media hora.
Lo típico para cualquier visitante (no es mi caso), es típico traerse algo de artesanía local y cerámica. Igualmente es un excelente lugar para los coleccionistas de sellos, monedas y naipes, ya que aquí hay un gran negocio alrededor.
Has estado en San Marino? …
Se encuentra enclavado dentro de territorio italiano en una zona geográfica muy accidentada. Sus habitantes (sanmarinenses) suelen disfrutar de un buen nivel de vida dentro de una economía que apenas conoce el desempleo. La moneda oficial es el Euro, en virtud de acuerdos pues no es un estado perteneciente a la Unión Europea.
estos paises poco visitados son los que me atraen mas
lejos de masificaciones y con mucho por mostrar son una gran alternativa a las rutas de moda
genial entrda
abrazos
Cierto … se puede hacer un turismo tranquilito.
Gracias por tu comentario Bleid.
Tiene pinta de ser un lugar muy bonito. Es cuestión de mirar algún vuelo barato a la zona…
Un saludo 😉
Gracias por tu comentario Helena!.
El sitio es muy bonito!, merece la pena una visita … el tema de vuelos desde España, eso sí está más complicado 🙂
Un saludo.