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A pesar de ser un lugar «casi» único en el mundo, fruto de la naturaleza más extraordinaria y a pesar de ser patrimonio de la humanidad desde el año 1988, Pamukkale es una atracción turística en toda regla, razón por la cuál, si veis fotografías de hace 15 años o incluso 10 años y veis ahora el estado en el que se encuentra Pamukkale, veréis que la calcificación y la poca sedimentación a provocado que se empiece a convertir en una simple montaña de color oscuro, y aunque las autoridades turcas controla la caída del poco agua que emana de la montaña parece que Pamukkale tiene fecha de caducidad. Me provoca mucha tristeza ver como muchísimos lugares únicos en éste planeta, debido al turismo masivo se están convirtiendo en «historias del pasado«, aún así, me gusta referirme a Pamukkale como un bonito Castillo de Algodón.
En todo caso, y aprovechando mi pasada visita al lugar y a las ruinas de Hireápolis, antigua ciudad en la que se encuentra Pamukkale, os presento este lugar «casi» único, y digo «casi» porque hay algo muy parecido en el parque nacional de Yellowstone (Estados Unidos), aunque no tan blanco, allí tiene tonos amarillos debido al azufre, pero esa es otra historia que ya contaré.
Pamukkale es una palabra Turca que se traduce por «Castillo de Algodón» y es que verdaderamente que es un nombre que le viene como anillo al dedo a éste lugar. Cuando el autobús que te lleva hasta allí va acercándose, contemplas en una montaña a la lejanía algo que sorprende ya que es algo que no has visto nunca antes … y es que ese color brillante blanco, sobre todo gracias al sol que en ésta zona del Sudoeste Turco tanto luce con temperaturas suaves durante casi todo el año, hace que se exagere el color y refleje a kilómetros de distancia.
Antes de subir a Pamukkale se pasa por un pueblecito muy bonito y lleno de mezquitas que a pesar de todo el turismo que día a día cruza sus calles, sus gentes permanecen ausentes, pasivas, al margen de ese capitalismo que cruza sus calles día a día, gracias a ello por la tarde, después de visitar Pamukkale se puede disfrutar de todo el folclore y de toda la amabilidad de sus gentes, eso sí, en Turquía no se puede beber cerveza a menos de un kilómetro de una mezquita, con lo que, debido al elevado número de mezquitas que hay, olvídate de tomarte una cerveza Efes refrescante … confórmate con una «Cola Turca» para soportar el calor de la zona
… volviendo al lugar natural de Pamukkale,aunque lo que más sorprende antes de llegar al sitio en cuestión es el lugar en el que se asienta Pamukkale … ya que Pamukkale está situado en la antigua ciudad de Hierápolis, que cuenta con uno de los cementerios sin duda más bonitos que yo personalmente he visitado jamás, con enormes tumbas de piedra, que un día, contenían una persona, una familia y una historia. Hoy en día todas las tumbas o panteones de la ciudad están vacío y abiertos.
Los autobuses que suben hasta la montaña te dejan en la entrada de la histórica ciudad de Hierápolis, así que podrás disfrutar de caminar por sus viejas calles de vieja piedra y adoquín donde podrás disfrutar de increíbles edificios de la época, ya que aquí fue donde la dinastía de los Atalidas, reyes de Pérgamo, crearon el balneario de Hierápolis a finales del siglo II a.C. El sitio alberga las ruinas de las termas, los templos y otros monumentos griegos que no dejan indiferente a nadie.
Pero bueno, vamos por partes, vamos a hablar un poco de Hierápolis y todo el complejo histórico y luego os llevo a Pamukkale (pero no a darse un baño, aunque hay mucho inconsciente que se baña en sus terrazas a pesar de estar completamente prohibido).
HIREÁPOLIS
La ciudad de Hierápolis fue fundada como balneario a principios del siglo II a. C., y reconquistada por los romanos a Eumenes II, rey de Pérgamo, en el año 190 antes de Cristo. La ciudad fue rebautizada con otro nombre después de que se terminase de construir un nuevo templo, según se piensa, posiblemente en honor a Hiera, la esposa de Telefo -hijo de Heracles – el mítico fundador de la dinastía Attalid. Posteriormente la ciudad se amplió gracias al botín logrado en la batalla de Magnesia en el 190 a.C., cuando Antíoco el Grande fue derrotado por Eumenes II en su alianza con los romanos. Así Hierápolis se convirtió en parte del reino de Pérgamo.
Hierápolis se convirtió entonces en un centro de curación donde los médicos de la época utilizaban las aguas termales procedentes de la montaña y muy ricas en minerales como tratamiento para sus pacientes. La ciudad comenzó a acuñar y emitir monedas de bronce en el segundo II a.C. Estas monedas daban el nombre de Hierópolis (ciudad del tempo de Hierón). Este nombre con el tiempo se transformó en lo que hoy conocemos como Hierápolis.
La ciudad helenística fue construida con calles paralelas o perpendiculares a la calle principal, la cuál hoy día se conserva por tramos. Esta calle principal corría de norte a sur, cerca de un acantilado donde se encuentran entre otras, las terrazas de Pamukkale. En ambos extremos de la calle principal había una puerta monumental, flanqueada por torres cuadradas construidas con grandes bloques de piedra. También existe la puerta de Domiciano, cerca de la puerta de la ciudad del norte y el arco del triunfo, flanqueado por torres circulares, que se compone de tres arcos.
A parte de las entradas, en Hireápolis podemos encontrar una increíble necrópolis y entre otros lugares interesantes de visitar como el Teatro que toma la pendiente de una elevada ladera como graderío, lo que hace que sea increíblemente alto. A parte de ésto multitud de templos decoran el interior de la ciudad.
TERMAS DE HIERÁPOLIS – PAMUKKALE
Entre esos lugares está la «Piscina de antigüedades» que aún hoy existe, la cuál fue formada por el terremoto que ocurrió en el siglo VII d.C.. El pórtico de mármol que había en esa piscina cayó al interior de la piscina durante el terremoto que ocurrió en el siglo VII d.C.
Según una investigación, el agua de la «Piscina de Antigüedades», es buena para las enfermedades del corazón, enfermedades de la aterosclerosis, hipertensión, el reumatismo, los ojos y la piel, raquitismo, trastornos nerviosos, problemas de agotamiento nervioso y físico circulatorio y, además, bebida es buena para enfermedades digestivas, por si acaso, … yo no la probé.
También tenemos la denominada «Piscina de Cleopatra», piscina con agua termal que está entre 36-57 ° C. El agua del «spa» tiene bicarbonato en el interior, sulfatos, dióxido de carbono, contenido en hierro y una ligera combinación de «radiactivos».
Los baños fueron construidos con grandes bloques de piedra enormes, sin el uso de cemento, y constaba de varias secciones abiertas o cerradas unidas entre sí. Hay nichos y alguna tumba sumergidos en los baños, bajo la biblioteca, gimnasio y otros lugares cerrados o abiertos.
PAMUKKALE
Pamukkale tiene ese color blanco debido a que el agua procede de manantiales de calcita, lo cuál hace que el agua tenga saturación de calcita, así y gracias a ellos se ha formado éste paisaje fantástico de Pamukkale en forma bosques minerales, cascadas petrificadas y toda una serie de pilones escalonados que un día fueron empleados para el baño y que hoy en día (a pesar de algún inconsciente), están cerradas al público para preservarlas por mucho tiempo.
Y es que, el turismo es y ha sido una gran industria. Las personas se han bañado en las piscinas naturales de Pamukkale durante miles de años. Tan recientemente como a mediados del siglo 20, los hoteles se construyeron sobre las ruinas de Hereápolis, causando daños considerables. Se contruyó una carretera de acceso desde el valle de las terrazas naturales de Pamukkale, y a las motocicletas se les permitía subir y bajar las cuestas. Cuando la zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad, los hoteles fueron demolidos y el camino eliminado y reemplazado con piscinas artificiales. El uso de zapatos en el agua está prohibida para proteger los depósitos.
Espero que hayáis disfrutado de ésta visita conmigo, Hasta el próximo destino, que será …. ese!
This place is amazing. I have been there three times and it still amazes me. There’s nothing like this in other countries, so Pamukkale is quite unique. There is also an ancient city called Hierapolis at the top of Pamukkale, which is also stunning. And 15 minutes from Pamukkale there’s a natural thermal hot spring in Karahayit, which is also nice to see. So If you guys have the opportunity, you should really visit Denizli (town) in Turkey. You will be stunned by the natural beauty of this city.
A beautiful video of Pamukkale http://youtu.be/kR6guX5yzHQ
Hierapolis y Pamukkale son mis dos grandes pendientes para volver a Turquía. Espero que no se destruyan demasiado rápido y poder disfrutar de la visión de estas piscinas de algodón.
Un saludo Alfonso
Hola, gracias por recordarme mi viaje a Pamukkale, … a me me encantó turquía y muy seguro que volveré, eso sí, … no recuerdo exactametne dond estaba situado en el mapa … pero como ir por tu cuenta es cuanto menos complicado … la siguiente que vuelva seguro que me llevarán 🙂 …
Bueno, no me enrollo, gracias por re-descubrir éstos rincones del mundo. Un saludo.
Hola,
Yo creo que paso por ahí en un viaje que he contratado con mi pareja, en caso que no, sabes si se puede ir de alguna otra forma?, como taxi o algo así desde el sur donde estaré en la playa un par de días?
Gracias por la ayuda, un saludo.