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Nuevamente toca hacer balance viajero del año. Un año nuevo y diferente en lo personal, ahora presente y futuro, ahora somos nuevamente dos, quienes continuamos el viaje, mi viaje juntos, somos Nicolás y yo.
Comenzamos el año en España tras dejar atrás UK en 2022, dejamos definitivamente atrás esos viajes desde Reino Unido, la vida en el extranjero y un estilo de vida muy Europeo. Estamos en España y aquí estaremos, al menos, de momento.
En Enero y con el nuevo año Decidí viajar a un destino nuevo, barajé muchos destinos, pero, tampoco quería un destino nuevo en el que el clima me imposibilitase el desplazarme bien o disfrutar de un lugar en todo su esplendor. Aunque tenía pendiente visitar Noruega y Rumanía, Enero y el invierno no eran la mejor época, con lo que finalmente me decanté por Israel y Palestina.
Desde Febrero hasta Julio estuve focalizado en uno de mis mayores retos deportivos hasta la fecha, el Ironman de Vitoria, y para ello, me moví por todo el territorio nacional para hacer carreras que me ayudasen a la preparación del Triatlón de los Triatlones, en Marzo corrí el Maratón de Madrid, en Abril el Gran Fondo Valencia y sus 190km de ciclismo, en Mayo hice el triatlón media distancia de Burriana (Infinitri Half Burriana) y de ahí directo a Vitoria en Julio
Entre tanto, viajes con Nico y la familia por Madrid, Valencia y Cullera que nunca nos falte.
En Julio, el Ironman de Vitoria, algo que cambió muchas cosas de mí y desde ahí ya pude estar algo más relajado para poder hacer otras cosas más allá de deporte y entrenamientos.
En Agosto, hice un viaje por el norte de España, algo que llevaba mucho tiempo pensando. Cada vez que venía de Inglaterra y pasaba por País Vasco o Cantabria siempre pensaba en pasar algunos días por la zona, pero nunca lo hice; ahora era el momento y así fue.
País Vasco y Cantabria fueron los destinos a visitar durante una semana, así como todos los principales lugares: San Juan de Gaztelugatxe, Bilbao, el Castillo de Butrón y toda la impresionante costa Vasca. En Cantabria me perdí por paisajes increíbles y pueblos de cuento: Santillana de Mar, San Vicente de la Barquera, Castro Urdiales, Liérganes, Cartes … y sus preciosas playas.
El resto del verano lo pasé entre Valencia y Madrid, con Nicolás y mi familia.
En Septiembre, viajé a Alemania para correr de nuevo el Maratón de Berlín, era mi segunda vez, y volvía porque la primera vez no fue en las mejores condiciones, pero ésta vez, tampoco fueron las mejores, fue con la resaca del Ironman y un Covid que cogí por primera vez y que me dejó K.O. durante mucho tiempo, además de una lesión en el tobillo izquierdo.
A finales de Octubre y principios de Noviembre, volví a soñar, viajar y correr en la Eurafrica Trail, ésto me hacía viajar a Málaga, Cádiz, Tarifa, Gibraltar y cruzar el estrecho de Gibraltar hasta Marruecos donde volví a visitar Tánger, Tetuan y la zona norte de Marruecos.
Y así llegamos a Diciembre, donde quise hacer una escapada fuera del ruido navideño de Madrid, así como de su frio y volví por enésima vez a Lanzarote, las Islas Canarias me regalaron un clima perfecto para ésta época del año.
A continuación os dejo un resumen fotográfico de mi cuenta de Instagram @thewotme.
ESPAÑA
España, un año más, acabamos y empezamos el año en España.
Este año he dedica algo de más tiempo a descubrir España y provincias que siempre había quería conocer: País Vasco y Cantabria sobre todo, cada vez que bajaba o subía a Inglaterra, bien en barco o bien por Francia a través del Eurotunnel, pasaba por País Vasco o por Cantabria, a veces venía o iba en el barco a Santander o Bilbao, pero directamente no pasaba nada de tiempo por la zona.
CANTABRIA es sin lugar a dudas infinita, con unos paisajes hasta el infinito y unos pueblos de Cuento: Cartes, Liérganes, Santillana del Mar, San Vicente de la Barquera, Castro-Urdiales; unas playas preciosas, una montaña con manto verde; una gastronomía riquísima.
No podría decir un sólo lugar con el que me quedaría.
PAÍS VASCO / EUSKADI era mi gran cuenta pendiente y me gustó, vaya si me gustó. Además volví dos veces, una para descubrir y otra para emocionarme con el Ironman de Vitoria-Gasteiz.
Bilbao es una ciudad increíble, con una perfecta armónica mezcla de moderno y clásico, de lo más antiguo con lo más cosmopolita. El museo Guggenheim, la cultura de los pintxos, y la maravillosa y escarpada costa vasca de la zona de Bilbao y hasta el mundialmente famoso San Juan de Gaztelugatxe.
Entre tanto maravilloso paisaje y maravillosa gastronomía, no pude dejar de visitar el imprecionante Castillo de Butrón, una obra maestra en medio del bosque.
Vitoria-Gasteiz me catapultó al olímpo de los atletas, un sueño cumplido, el IRONMAN DE VITORIA-GASTEIZ, conquité sus 3,8 kilómetros del Lago Landa a nado, los 180 kilómetros de ciclismo por sus preciosos pueblos y los 42,2 kilómetros, un maratón por las abarrotadas calles de Vitoria hasta la línea de meta, hasta la línea del éxito, la línea de meta de los sueños.
VALENCIA siempre está en mis destinos, este año, no sólo pasamos parte del verano como siempre en la casa de los abuelos en Cullera, sino que estuve en Castellón con motivo del Trialtón Media distancia Infinitri Burriana, el Gran Fondo Valencia y sus 190 kilómetros de ciclismo por la serranía de Valencia, Gandía donde quedé segundo en la travesía del canal de nado y por suspuesto su Capital, la capital del Turia.
MADRID, ¿qué decir de la ciudad que me vió nader?, viva, con luz, su cielo azul, su gente … aquí vivimos y aquí estamos orgullosos de estar, en la ciudad más bonita del mundo.
LANZAROTE, creo que es la quinta vez que visito la Isla de Fuego, y volvería año tras año, porque me encanta, porque tiene mucho que ofrecer y porque me hace sentir con energía.
ANDALUCÍA, ahí volví por segundo año seguido, con motivo de la Eurafrica Trail, desde Tarifa en Cádiz, Algeciras, Málaga, Jerez. Andalucía nunca falla, siempre es buen rollo, buena comida, buen ambiente y los mejores amigos.
La foto de abajo es muy representativa, subiendo a la sierra de Algeciras y de fondo el estrecho de Gibraltar y el Jbel Musa, que pertenece a Marruecos.
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GIBRALTAR / REINO UNIDO
Tras muchos años viviendo en Reino Unido, no he vuelto desde 2021 y mi único contacto con ese país ha sido a través de Gibraltar, éste año volví de nuevo como parte de una de mis carreras favoritas, la Eurafrica Trail. En ésta ocasión, aquí se celebró la primera etapa.
Cinco kilómetros vertiginosos, saliendo del emblemática Casemates Square, y concluyendo en el punto más alto de Gibraltar, en O Hara´s Battery, un lugar al que los turistas no pueden acceder.
Lo bueno de ésta carrera, a parte del tiempo en Gibraltar es transitar por caminos del Este del Peñon que no son normalmente transitables entre turistas. Desde arriba, una impresionante vista de la Bahía de Algeciras, el Estrecho de Gibraltar y el Mar Mediterráneo.
El puente colgante Winsor, la impresionante cueva de St Michael … son algunos de los famosos lugares de Gibraltar que se visitan como parte de ésta carrera.
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ISRAEL
Hubo un tiempo en que, para mi cumpleaños, el 19 de enero, siempre elegía un destino fuera de España; a no ser que ya estuviese fuera de España como me pasó en 2013 que me pilló en Estados Unidos y otros muchos años en Inglaterra.
Este año no iba a ser diferente, pero claro: Enero, frío, un destino que no haya estado … Rumanía, mala época… Bulgaria, lo mismo, Noruega, todo nieve y hielo, así que, ¡zas!, Israel.
Me puse manos a la obra y tardé poquísimo en ilusionarme por conocer éste increíble destino; un país con una historia increíble. Tras los pasos de las mejores leyendas: Jesucristo, la cristiandad, las cruzadas, los mandamientos …
Aunque aterricé en el aeropuerto de Tel-Aviv, mi destino final y único de éste viaje iba a ser Jerusalem. Llegué a media tarde y lo primero que hice tras dejar todo en el hostal fue, meterme intramuros y callejear, no podía esperar más. Esa misma tarde ya entré en la Iglesia del Santo Sepulcro y estuve dentro del propio Santo Sepulcro, esperé esa cola inmensa para estar en lo que posiblemente era la tumba de Jesús.
A partir de ahí, unos increíbles días que pronto me hicieron enamorarme de ésta ciudad, y situarla en el top; en mi propio top, de las ciudades que más me gustan en el mundo.
Perderme y descubrir lugares increíbles, historia, catacumbas, cuevas, personas … fue, sin lugar a dudas, uno de los fines de semana largos de viaje, más increíbles de toda mi vida.
Un apunte; de todo lo increíble que ví, lo que más energía me transmitió de todo Jerusalem fue, el muro de las lamentaciones, en el barrio Judío.
PALESTINA
Dentro de mi viaje a Israel, tenía claro que quería visitar Palestina. En realidad quería, sobre todo, visitar Belén y el supuesto lugar del nacimiento de Jesucristo; pero encontré la posibilidad de hacer un tour de un día, que en realidad, es mucho mejor que tomar el autobús desde Jerusalem para llegar a Belén. El que diga que eso es más auténtico, simplemente, lo dije para justificar que va justo de pasta, porque todo lo que ves en un tour, merece cada Euro.
No sólo ese cambio radical tras pasar ese impresionante muro que separa Palestina de Israel, tanto cultural, como arquitectónico, como en la manera de vestir y de vivir, sino que también puedes disfrutar de lugares históricos increíbles, como la colina del pecado de Jesucristo, el rio jordán donde fue bautizado Jesús, el mar muerto, la ciudad más profunda y antigua del mundo: Jericó.
Y sentir y percibir lo que la mayoría de la gente desconoce, o cuya idea es equivocada; en Palestina, les encanta que los turistas les visitemos, nos tratan bien, muy bien, quieren que te lleves una buenísima impresión de su hospitalidad; y créanme que es así.
Belén fue la guinda del pastel de un día completo increíble; comenzando con una comida típica Palestina, siguiendo con los famosos grafitis de Banksi a las afueras de Bethelen (Belén) y por visitar la Iglesia de la natividad y estar justo en el lugar en el que -supuestamente- se encontraba el pesebre, en ese mismo lugar en el que -supuestamente- nació Jesús.
ALEMANIA
Volví a Alemania, volví a Berlín, volví al Maratón de Berlín, me quería dar una segunda oportunidad en el maratón de las leyendas, tras corre lesionado en 2019.
Pero éste año no iba a ser mejor que 2019, o no iba a tener el resultado deportivo esperado ya que corrí tras pasar el covid, tras un verano agotador y caluroso y con la motivación por los suelos al ser éste, un reto, muy por debajo del Ironman de Vitoria que había hecho en Julio.
Aproveché mejor mi visita a Berlín para visitar muchas más cosas, caminar más por la ciudad, visitar las partes del muro de Berlín más conocidas, el museo de Bud Spencer e incluso visitar a las afueras, esa famosa estación en la que los judíos partían hasta un destino incierto en una de las épocas más oscuras de Alemania.
MARRUECOS
Por segundo año consecutivo volví a Marruecos, volví a correr la Eurafrica Trail, esa carrera por etapas que va de muchas cosas, incluso, de correr por la montaña.
Eurafrica Trail es la excusa perfecta para conocer gente, lugares nuevos y turistear por pueblecitos costeros y de interior a los que normalmente no viajarías.
A parte de los pequeños y pintorescos pueblos del norte de Marruecos, bien merece mencionar la visita a Tetuán, que es por suerte, un destino poco turístico y que te permite estar mucho más cómodo; a diferencia de Tánger, lugar al que se llega en barco desde España y que está bastante modernizado y masificado en cuanto al turismo.
Para 2024 no hay nada seguro, lo que está claro es que tanto Nicolás como yo, vamos a disfrutar muchísimo juntos y vamos a crecer conociendo lugares maravillosos.
Esta ha sido nuestra memoria de viajes 2023, ¿Qué destino viajero le pides a tu 2024 ?