Sobradamente considerado como el mejor hotel de Europa del Este, el Four Seasons Gresham Palace es sin lugar a dudas un hotel brillante, por sus lujosas habitaciones, el servicio, la ubicación y el diseño.
Un edificio de 1907 con una larga historia en la que se han alojado durante muchas décadas, monarcas, reyes, presidentes de gobiernos y personas populares; obviamente nosotros no podríamos dejar pasar la oportunidad de alojarnos en una de sus habitaciones con mejores vistas de Budapest, y así fue, durante nuestra visita a la capital húngara disfrutamos de sus instalaciones y de la impresionante carta de su lujoso restaurante.
Su privilegiada ubicación, nos permite permanecer en el centro de la ciudad de Budapest, y, al mismo tiempo, tener una impresionante y bella vista del Danubio, las colinas del lado de Buda, el Castillo de Budapest con la Iglesia de Matías, el Bastión de los Pescadores y la sensación de Puente de las Cadenas Szechenyi como si entramos en el puente. Razones de peso para que el Hotel Four Seasons Gresham Palace Budapest esté entre los hoteles de lujo más famosos del mundo. El hotel se encuentra a tan sólo cinco minutos a pie de la plaza Deak Ferenc (Déak Ferenc tér), la plaza en la que se encuentran las principales líneas de transporte público que nos llevan a cualquier lugar en Budapest, tanto alguna de las líneas de metro (azul, rojo, amarillo), como el pintoresco tranvía número 2, que circula a lo largo del río Danubio con vistas panorámicas.
La panorámica y fantástica ubicación del hotel, así como el glamour de este edificio de estilo Art Nouveau de cinco estrellas, convierten la estancia en una experiencia de auténtico lujo con las mejores vistas del Danubio. Las habitaciones son muy decorativas, con un cuarto de baño de mármol al que no le falta nada. El vestíbulo del hotel es magnífico y el servicio es fabuloso.
Tuvimos la oportunidad de tener una velada en el restaurante del hotel, donde nos sorprendió muchísimo la amabilidad y atención del servicio, no dudando en sugerirnos, comentarnos, proponiendo … lo que resultó que pedimos los platos tradicionales húngaros que fueron una auténtica delicia, con unos vinos húngaros que nos sorprendieron. Momentos de felicidad y risas a las que gratamente contribuyó el personal del hotel que hicieron que nuestra estancia en el Gresham Palace se convirtiese en una experiencia única que sin duda, volveremos a repetir.
Considered the best hotel in Eastern Europe, the Four Seasons Gresham Palace is undoubtedly brilliant, for its luxurious rooms, service, location and design.
A 1907 building with a long history where stayed for many decades, monarchs, kings, prime ministers and popular people; obviously we could not avoid the opportunity to stay in one of their rooms with the best views of the city of Budapest, and so, during our visit to the Hungarian capital, we enjoyed its facilities and impressive wine in their luxurious restaurant.
In a privileged location, the Four Seasons allows us to stay in the city center of Budapest, having at the same time a stunningly beautiful view of the Danube, the hills of Buda side, the Castle of Budapest, Matthias Church, the Fisherman’s Bastion and feel the Szechenyi Chain Bridge. Enough reasons for the Four Seasons Hotel Gresham Palace Budapest to be one of the most famous luxury hotel of the world. The hotel is just five minutes walk from Deak Ferenc (Deak Ferenc tér) square, the square in which there are the main public transport routes that lead to anywhere in Budapest, whether any of the Metro lines (blue, red, yellow), as the picturesque tram no. 2, which runs along the Danube River with a great panoramic views.
The panoramic and fantastic location and the glamour of this five stars Art Nouveau building, make the stay a truly luxurious experience with the best views of the Danube. The rooms are very decorative with a marble bathroom that lacks nothing. The hotel lobby is gorgeous and the service is fabulous.
We had the opportunity to enjoy a great dinner at the hotel restaurant, where we greatly surprised by the warmth and friendliness of the service, not hesitating to suggest, telling us what was proposing … we ordered traditional Hungarian dishes that were a delight, with some Hungarian wines which surprised us. Moments of happiness and laughter to which pleasantly helped the staff who made our stay at the Gresham Palace from becoming a unique experience that will certainly return repeated.
Localización / Location: Budapest, Széchenyi István tér 5-6, 1051 Hungary
