Karauli, el día que me convertí en un Maharajá en la India

Hoy os quería contar una aventura que vivimos en un hotel de la India en un lugar que, sinceramente, aunque sé que está entre Jaipur y Agra, no sabría ubicar en en un mapa de primeras. Mirándolo de nuevo veo que está a unos 65km de Jaipur en sentido Agra por la carretera nacional, aún en la provincia de Rajasthan y allí es donde os llevo para contaros mi experiencia en Karauli, el día que me convertí en un Maharajá.

El lugar o pueblo se llama Karauli, una antigua e histórica ciudad venida a menos cuyo único atractivo es un palacio de 600 años, con hermosas tallas de piedra y muchos frescos… poco más, la gente es muy religiosa aquí y prácticamente todo gira en base a eso, no es una ciudad turística ni mucho menos.

El hotel suena bien, … Bhanwar Vilas Palace … un hotel miembro de la Indian Heritage Hotels Asociación y de la India real Legacy. Construido durante el año 1930 con estilo colonial, es que hoy en día es además de un hotel desde el año 1995, la residencia actual del Maharaja de Karauli. Lo que hace que te sientas como si fueses un auténtico Maharajá, cosa que no me gustó nada.

En tripadvisor es el mejor hotel de Karauli … bueno, … normal si lo comparamos con otro como el … «Hilton»

Llegamos al Palacio Hotel donde … tras un tiempo de descanso en el tétrico hall con animales disecados y tal, nos acompañaron por los grandes pasillos hasta la habitación. Cabe reseñar que nosotros éramos los únicos inquilinos del hotel, y reinaba un silencio absoluto dentro del enorme y viejo palacio….

De primeras, nos dijeron que estaba terminantemente prohibido traer bebidas y comida de fuera … lo que obligaba a cenar en el propio hotel, con un precio más bien propio del centro de Madrid que de un pueblo perdido por «no sé dónde de la India» a la que nos negamos en rotundo … y tuvimos alguna discusión incluso llamando a la persona en Jaipur que nos había contratado ese hotel …

Salimos por el pueblo donde no hay nada absolutamente que ver y donde éramos lo únicos extranjeros de todo el lugar … entramos a un templo y la verdad que no parecíamos bien recibidos … no miraban, empujaban, etc.. lo que nos invitó a salir, comprar algunas bolsas de patatas y algunos refrescos y así volver al «Palacio» …

Una vez allí continuó la discusión con la cena y dimos una vuelta por el enorme palacio-hotel … el cuál no invitaba en absoluto a estar en el interior … daba miedo, … era viejo, tétrico, oscuro, poco cuidado … y con mucho personal vestidos como si estuviésemos en dos siglos atrás… con lo que decidimos estar en la habitación y desear que pasase el tiempo para irnos al día siguiente rumbo a Agra.

La habitación tenía un techo de 4 metros, … enorme, con grandes ventanales que daban a un campo … las cuales tapamos todo lo que pudimos … el cuarto era gigante y teníamos una biblioteca en la sala de la entrada que añadía aún más «incomodidad» a nuestra estancia allí … daba realmente miedo. El baño … tengo que decirlo, fue el único lugar de toda la India en la que no nos duchamos, y es que daba miedo, … me recordaba a la película Tésis … e invitaba a estar lejos de él …

Además durante mucho tiempo estuvieron dando golpes en la puerta de la habitación e incluso intentando abrirla, … teníamos cerrojo interior pero lo intentaros tras no responder a los golpes o llamadas en la puerta, … seguramente sería por el dichoso tema de la cena o para decirnos que en la habitación no se podía comer …

La verdad es que lo pasamos francamente mal, … recuerdo que nos acurrucamos y vimos tres capitulos de la serie «Lost», lo que hizo que nos trasladásemos «a casa» … y esperar a que pasase la noche … pasando miedo, … mucho miedo.

A la mañana siguiente el desayuno no fue mucho más placentero, … una mesa larga como para 30 comensales en la que estábamos nosotros sólos y mucha gente de servicio agobiándonos mucho … la limpieza brillaba por su ausencia, … tomamos un café y pedimos por favor que viniese nuestro conductor para irnos lo antes posible de aquel lugar …

Karauli está intentando subirse al carro del famoso triángulo de oro que los turistas hacemos en la India … y en realidad aunque la ciudad en sí, no tiene ningún atractivo, si es cierto que por historia merece una mención.

Karauli fue fundada oficialmente en el año 1348 dC por los Yaduvanshi Rajput. Esta ciudad sagrada fue originalmente conocida como Kalyanpuri. La leyenda dice que el estado principesco de Karauli (donde había 17 castas) fue establecido por Raja Bijal pal Jadon, descendiente número 88 dle señor Krishna, en el año 995 dC.

El viejo palacio de la ciudad fue construido originalmente, con toda probabilidad en el siglo XIV por la familia real junto a una magnífica fortaleza que pertenece al año 1635. La fortaleza y el palacio de la ciudad continuó siendo la residencia oficial de la familia real de Karauli hasta el año 1938, momento en el que se contruyó el «moderno» Palacio de Bhanwar Vilas por Maharajá Ganesh, lugar en el que se basa nuestra historia de éste post.

La ciudad estuvo amuradalla con un muro de piedra roja, hoy en día, lo que queda de la muralla nos muestra que la ciudad cuenta con seis puertas.

Hoy en día, la familia gobernante de Karauli son considerados los descendientes del Señor Krishna, y son Rajputs Yadav, además, la ciudad es el hogar de Shri Madan Mohanji, la deidad del Señor Krishna, adorado por millones de seguidores de Rajasthan y resto de la India. El Templo de Kaila Devi ocupa un lugar importante entre los lugares religiosos de Rajasthan.

Yo, personalmente a la India es posible que no vuelva, pero lo que tengo claro que es a Karauli, seguro que no.