Tengo que reconocer que no conocí Sevilla hasta el año 2012, era una cuenta que tenía pendiente, sobretodo por la proximidad … y he de reconocer que cuando conocí Sevilla, me pregunté constantemente por qué no había visitado esta maravillosa ciudad antes; colorida, bonita, amigable, fascinante. Quise entrar atraído por el lugar de descanso del mejor viajero que jamás existió, Cristóbal Colón, pero descubrí muchísimo más de lo que me esperaba en la Catedral de Sevilla.

Durante mi visita, me absorbía la historia que hay entre los muros de la Catedral, el mayor descubridor de todos los tiempos, … toda la historia de américa en el archivo de indias, … es fascinante encontrarse en un lugar así, tan cargado de energía, tan cargado de historia.

Fruto de mi primera visita, quería enseñaros uno de sus emblemas que con orgullo representa a todo el país, se trata de una de las maravillas de mundo, efectivamente, la Catedral de Sevilla, la catedral más grande de España y la tercera más grande en el mundo entero, que incluso, sólo por el volumen de su interior podría considerarse como la catedral más grande del mundo, además es el edificio gótico más grande de Europa.

La Giralda, alminar morisco que aún se conserva de la antigua mezquita sobre la que se construyó la Catedral La Giralda, alminar morisco que aún se conserva de la antigua mezquita sobre la que se construyó la Catedral

Detalle de la GiraldaDetalle exterior de la Giralda

La actual catedral fue construida en el lugar que anteriormente ocupó la gran mezquita de almohade, la catedral de Sevilla se construyó precisamente aquí para demostrar el poder de la ciudad y su riqueza tras la Reconquista de la península ibérica. Está documentado que los constructores y arquitectos de la época, cuando planificaron el edificio comentaban que: «vamos a tener una iglesia de tal naturaleza que los que la vean construida pensarán que estábamos locos.»

Inspirados por esta meta, los habitantes de la ciudad, quisieron vivir con menos ingresos y poder, sólo para financiar la construcción de tal maravilla. La catedral fue terminada en poco más de un siglo (exactamente la obra comenzó en 1402 y terminó en 1506), todo un logro de la ingeniería en aquel momento dado su tamaño y detalles góticos. 

Exterior de uno de los laterales de la Catedral de Sevilla

Interior de la catedral con detalles de altar mayor.

Catedral de SevillaCatedral de Sevilla

Algo que da un gran valor histórico a la Catedral de Sevilla, es que fue construida sobre la misma base sobre la que estuvo construida una gran mezquita, de ahí, los arquitectos de la catedral le dieron una dimensión extra de altura como representación del poder cristiano. El resultado es un sorprendente y gran edificio que rompe varios registros de tamaño. Como he mencionado antes, midiendo su área, la catedral de Sevilla es la tercera más grande de Europa sólo después de la catedral de St. Paul en Londres, y la Basílica de San Pedro en Roma, pero en términos de volumen, supera a ambas catedrales. 

Mapa de la Catedral de Sevilla con sus principales puntos de interés

 

El área total es de 11.520 metros cuadrados donde la nave central se eleva hasta los 42 metros, un espacio tan increíble que podría contener una pequeña iglesia en su interior. En el año 1888, un terremoto sacudió la ciudad de Sevilla y la cúpula se derrumbó, siendo reconstruida sin descanso durante varios años. La catedral consta de 80 capillas.

Por otro lado y afortunadamente aún se conservan dos partes de la mezquita que precedió a la actual catedral: El patio de los Naranjos, que fue la antigua entrada de la mezquita, y la Giralda, un antiguo y magnífico alminar, convertido en un campanario.

En el interior, hay una gran riqueza decorativa cuyo gran tesoro que es la abundancia en oro, junto a las magníficas pinturas de Zurbarán y Murillo contenidas en el gran interior que forman la nave central y las cuatro naves laterales, que al mismo tiempo, ejercen una gran sensación de simplicidad general y de restricción decorativa gracias a los grandes monumentos confinados en los pasillos laterales dejando la nave principal prácticamente vacía.  

Interior de la Catedral de Sevilla

Interior de la catedral de Sevilla

Entre las joyas contenidas en la catedral, me causa especial sensación la tumba de Cristóbal Colón, cuyo cuerpo estuvo enterrado en la catedral de La Habana, en la isla que había descubierto en su primer viaje en 1492. Sin embargo, durante las revueltas en torno a la revolución cubana en 1902, España transfirió los restos a Sevilla.

Para Cristóbal Colón, el escultor Arturo Mélida esculpió una monumental tumba para el nuevo lugar de descanso del explorador en Sevilla. Fue diseñado en un estilo romántico tardío y se mantiene en alto por cuatro enormes figuras que representan los reinos de León, Castilla, Aragón y Navarra. Durante mucho tiempo hubo dudas sobre la autenticidad de los restos en la tumba de Colón, actualmente siguen en estudio las pruebas de ADN para averiguar si los restos de la tumba son realmente los del explorador y gran viajero.

Tumba de Cristóbal ColónTumba de Cristóbal Colón

Tumba de Cristóbal Colón
En el centro de la catedral está la gran estructura del Coro en forma de caja que contiene elaboradas sillas del siglo XV. El coro se abre a la Capilla Mayor, que está dominada por un altar gótico increíble, me atrevo a decir, que es la obra maestra suprema de la catedral, sobretodo porque fue el trabajo de toda la vida de un sólo artesano llamado Fleming Pieter Dancart, quién cuidadosamente talló en madera 45 escenas de la vida de Cristo, cubierto con asombrosas cantidades de oro, algo que le da un valor incalculable, siendo sin duda el retablo y altar más valioso del mundo.

Otras obras notables de arte en la catedral son las vidrieras del siglo XV y rejas de hierro que cierran las capillas. Además creo que como obra de arte o curiosidad que da valor a la catedral, es que durante el Corpus Christi y la Inmaculada Concepción, los monaguillos bailan al ritmo de sus castañuelas en el altar mayor .

La grandiosa Sacristía Mayor, fue diseñada en estilo plateresco en el año 1528 para albergar el tesoro de la Catedral, que consiste en relicarios de plata y custodias, obras de Goya, Murillo, Zurbarán y, y una colección de cráneos. Cabe destacar las llaves de la ciudad que Fernando consiguió tras la rendición árabe en Sevilla, esculpidas en metal con escritura árabe que dice algo así como: «Allah ejercerá el dominio eterno del Islam en esta ciudad.»

Campanario de La GiraldaExterior de la catedral desde la Giralda

Vista exterior del Patio de los Naranjos

Vista Exterior de la Catedral desde la Giralda

En la esquina noreste está la cúpula de la Capilla Real, que alberga el cuerpo de Fernando III (El Santo) muy ornamentado y con un relicario de plata. Las tumbas de ambos lados pertenecen a la esposa de Fernando, Beatriz de Suabia, y su hijo, Alfonso X el Sabio.

A la izquierda de la Capilla Real se encuentra la entrada al alminar mudéjar, conocido como La Giralda, que actualmente ejerce de campanario de la catedral. Vale la pena subir a la cima y contemplar las maravillosas vistas de una de las ciudades más bonitas del mundo, Sevilla.

Junto con el Alcázar de la ciudad y el Archivo de Indias, la Catedral de Sevilla fue merecidamente designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.

Sobran las palabras al decir que Sevilla en sí, es una de las ciudades más elegantes del mundo, donde podemos encontrar geniales rincones de música, arte, historia, … estupendos lugares donde degustar la mejor gastronomía, charlar con los amables sevillanos y disfrutar de alojamientos en Hostelworld que harán pasar unos días increíbles en la ciudad del Guadalquivir.

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